Hace unos días nos llegó la triste noticia del fallecimiento, de Antoni Casas, que ejercía de rector de las parroquias de Sant Ildefons y de la Verge del Pilar en Cornellà de Llobregat. Un fallecimiento que ha dejado un profundo vació en el barrio de Sant Ildefons y en Cornellà.
Personas que lo han conocido, y trabajado con el a lo largo de los años, en la conversación mantenida con el TOT l’HOSPITALET BAIX LlOBREGAT, en su edición del TOT CORNELLÀ, destacaban su proximidad, trabajo constante al lado de las personas y especialmente con los más desfavorecidos, aquellos que más necesitan un acompañamiento, por encontrarse en una situación de vulnerabilidad.
Antoni Casas, fue impulsor de las JOC (Joventuts Obreres de Catalunya), y profesor de instituto, su proximidad a los más jóvenes, lo llevaron a ser un referente para ellos, y así lo mostraron llenos de emoción el día de la ceremonia de despedida: «Una comunidad viva que despedía una gran persona, nos comentaba Anna Almuni, miembro del Consell Episcopal, y que conocía bien a Toni Casas»
Era una persona muy enraizada en la ciudad de Cornellà, y cuando desde el obispado se le planteó un cambio de parroquia, rotundamente dijo no, que quería quedarse.
Reproducimos un paragrafo del artículo publicado por Enric Termes, Prevere de l’arquebisbat de Barcelona, en la publicación Catalunya Cristiana
«I allò que ell vivia i volia viure en profunditat (mai no s’estima prou qui s’estima), des de la senzillesa i la humilitat, ho traspuava. De la seva relació amb l’Amic Jesús naixia la seva amistat amb tantes altres “amistats”: en les parròquies on va servir —especialment a la seva estimada Cornellà—, els moviments especialitzats d’Acció catòlica, la família del Pradó, el món educatiu, el servei a la diòcesi… sense oblidar mai els seus orígens i la seva família».
Antoni Casas Miguel también ejercía de Prevere de l’arquebisbat de Barcelona, y vicari episcopal.
